El ministerio de sanidad está realizando mejoras de los sistemas de conectividad e interoperabilidad, esta transformando la forma de entender la salud y la atención sanitaria y los que los procesos son cada vez más eficientes y seguros gracias a la domótica.
Se fomenta la figura del paciente, responsable de su salud y, por tanto, en condiciones de tomar decisiones que afectan directamente a su bienestar. Por este motivo, una de las prioridades para los próximos años es la formación e información del paciente para la adopción de hábitos de vida saludables y el control de su enfermedad.
Mejorar las aplicaciones o los wearables pueden ser grandes aliados de la prevención al permitir acceder más fácilmente a esa información.
A través de sus grupos de trabajo de Terapias para el Dolor y de Diabetes, se impulsa la tecnología sanitaria como una herramienta que ha empezado a transformar el cuidado de los crónicos facilitando el autocuidado, favoreciendo el control y seguimiento para evitar episodios de agudización, mejorando la calidad de vida y, por tanto, la autonomía de los pacientes.
En definitiva, entre las medidas a tomar tendrán especial impacto el empoderamiento del paciente, la orientación del sistema de salud hacia la cronicidad y el impulso del modelo de continuidad asistencial, la mejora del acceso del paciente a los servicios de salud y a su información por medios digitales y la incorporación de las nuevas tecnologías a los procesos asistenciales