Básicamente alcanzar un equilibrio entre los siguientes conceptos, con este breve resumen se entenderá de manera clara y sencilla:
- Mejorar nuestro confort, como primera meta. Por ejemplo, con la red de dispositivos automatizados que controlen rutinas diarias de un hogar como son el riego de plantas, la iluminación, persianas bien orientadas a recibir la cantidad justa de iluminación solar y que permitan disponer de una climatización eficiente, internet mediante wifi en toda la casa para evitar cableados molestos.
- Mejorar nuestra seguridad, nos interesa proteger nuestros bienes en la medida de lo posible con alarmas gestionadas por la domótica no solo que nos adviertan de “visitas no deseadas”, sino de posibles accidentes, como inundaciones, escapes de gas, incendios, aperturas de puertas…
- Las telecomunicaciones, como ya hemos mencionado antes, disponer de un conexión wifi por toda la casa puede permitirnos acceder remotamente no sólo al ocio que nos proporciona internet, sino al acceso de paneles de control que monitoricen el estado actual de nuestra casa, y cuanto mejor sea la conexión, mas servicios como video vigilancia y otros audiovisuales podrán funcionar sin cortes inesperados.
- Un ahorro energético real, no siempre necesitamos sustituir aparatos o sistemas del hogar por otros que consuman menos, sino que haciendo una gestión eficiente de estos puede suponer un gran ahorro, aprovechando las circunstancias exteriores para optimizar los procesos que se lleven dentro de la casa de forma que no haya, por ejemplo, demasiado cambio entre temperaturas, luz, etc.