Con la llegada del buen tiempo, una de las cosas a tener en cuenta para aquellas personas que tienen jardín, césped o un pequeño huerto es el riego, que por lo tanto se convierte en una tarea muy importante. Lo ideal, tanto para las plantas como para nuestro bolsillo, es conseguir realizar un riego optimizado. Es decir, ese en el que ni regamos de menos ni malgastamos agua. Pero está claro que esto convierte la tarea de regar en algo más difícil de llevar a cabo.
La principal función de la domótica en nuestro sistema de riego es la de convertirlo en un sistema totalmente autónomo y, además, responsable con el consumo de agua. A través de una sonda de suelo que mide temperatura y humedad y a la previsión del tiempo que nos dará una estación meteorológica, vamos a poder aportar la cantidad exacta de agua que necesitan nuestras plantas. Además, podemos encontrar otras funcionalidades muy interesantes como puede ser la de incorporar el sistema de riego por aspersión a nuestro sistema anti-intrusión.
Un Sistema automatizado de control de riego es una excelente forma de lograr mayor eficiencia y también un uso racional del agua.